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heroes Desconocidos: Parte I - Emilio (standard:poetry, 1008 words) | |||
Author: Victor D. Lopez | Added: Mar 04 2015 | Views/Reads: 2476/1565 | Story vote: 0.00 (0 votes) |
This is a translation from the English original into Spanish of Part I of my longest poem, Unsung Heroes (Heroes Desconocidos). This portion centers around my maternal grandfather, a gentle brave man who was beloved by his neighbors and even by his politi | |||
Héroes Desconocidos Aunque estoy parado en los hombros de gigantes, No veo mucho más lejos que el puente de mi nariz. La culpa es mía. La vergüenza es mía. Pues no soy digno de ustedes, mis queridos muertos. Parte I – Emilio (abuelo materno) Su crimen fue su inteligencia y su posesión de una conciencia social, que le hizo anhelar Ver a su amada España permanecer libre y le impidió tolerar a fascistas. No portó armas, aborrecía todo tipo de violencia. No incitó la rebelión, Aunque se rebeló contra los enemigos de la libertad nacionales y extranjeros. Fue apasionadamente un idealista que, en un tiempo de oscuridad, se aferraba a la Creencia en la perfectibilidad del espíritu humano. No pudo soportar las mentiras que los periódicos Regionales llevaban diariamente y tradujo noticias de los periódicos estadounidenses y británicos sobre La creciente tormenta, compartiendo la verdad libremente con todos los que le escuchaban. Dio discursos y escribió discursos dados por otros en apoyo a una moribunda república, Derrumbándose bajo el peso de su propia incompetencia y corrupción. Le avisaron amigos de su inminente arresto y le ofrecieron pasaje a Nueva York o a Buenos Aires donde muchos de sus amigos ya habían encontrado refugio. Pero no conseguirían pasaje para su esposa y sus nueve hijos, y se negó a abandonarlos a su suerte. Vinieron por usted, como siempre, en medio de la noche, esos cobardes con rostros severos escondidos Detrás de ametralladoras. Le llevaron preso, no por la primera vez, al Castillo de San Antón, una Antigua fortaleza en una bahía hermosa y tranquila, y lo transfirieron a otros calabozos. Le arrancaron las uñas, una por una, y esas sus más tiernas caricias, mientras le pidieron nombres. Lo que soportó, solo Dios lo sabe, mediante meses, y fue condenado a muerte como un traidor. Le abrían fusilado en La Plaza de María Pita. Pero la República y usted tenían amigos, hasta entre algunos Oficiales fascistas, y uno de ellos le abrió la puerta de su celda en la víspera de su ejecución. Había sido transferido al Castillo de San Antón a esperar su sentencia. No obstante de haber contraído Tuberculosis entonces, sin embargo, según mi abuela, logró nadar de A Coruña a Sada a través de la Bahía en una noche sin luna, a la seguridad del hogar de otro patriota que arriesgó su vida y la de su propia Familia para albergarle, y realizó un viaje de muchos kilómetros a pie para encontrar a su esposa. Encontró su casa y le informo a su esposa del inesperado aplazamiento, y le pidió que enviara alguna Ropa y zapatos para reemplazar sus trapos sucios. Según mi madre, su hija mayor, María, insistió en Acompañar a ese honrado desconocido, llevando cuanta ropa, comida y afectos personales Pudo rápidamente recoger para llevárselos, sin saber cuándo le podría volver a ver. De vez en cuando aceptó la hospitalidad de una noche de estancia en el desván o ático de un Simpatizante Republicano, los cuales no eran difíciles de encontrar en una Galicia Ferozmente independiente bajo el yugo de uno de los suyos. Pero sobre todo vivió en el bosque, con guerrilleros activos durante años. Vivió con todas las comodidades de un animal perseguido con otros que no cederían, Cuyo mayor delito consistió en estar en el lado equivocado de una causa perdida. Espero que le diese algo de consuelo el saber que estabas en el lado correcto de la historia. No se lo dio a su esposa ni a sus nueve hijos. Usted pagó muchos inimaginables sacrificios como penitencia por su conciencia. Una vez al mes o más Después de pasado algún tiempo, visitó su esposa e hijos. Le introdujeron a los más pequeños como un Tío que vivía lejos. No sabían ellos quien era el barbudo salvaje que pagaba estas visitas en media noche Y se despedía antes de amanecer llevando puesta la ropa vieja y limpia de su padre. Click here to read the rest of this story (39 more lines)
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